¡Hola a tod@s! ¿Os gusta leer? Pues estáis de suerte, porque vais a leer un cuento chulísimo y... ¡Encima hecho por niños y niñas del colegio!👏
Debido al Día de la Mujer, en el colegio elaboramos diferentes actividades y talleres.
En tercero A reescribimos el tradicional cuento de la Cenicienta y creamos uno más moderno y actual.
Lo que se intentaba era dejar de lado los roles de géneros más anticuados y crear un hermoso cuento actualizado.
Sin más dilación, os presentamos nuestro cuento, en el que participaron tanto el alumnado de 3ºA, como la maestra de prácticas e Isabel Llavador, maestra de música y lengua.
Érase una vez, una joven que se llamaba Iria, tenía 20 años. A ella le gustaba mucho jugar
al fútbol, siempre vestía con chándal y zapatillas deportivas. La joven vivía en ZonaCienta y
trabajaba en la empresa de su familia, recogiendo fruta en el campo. Su padre se llamaba
Manolito y no le gustaba nada las ideas de su hija, mientras que su madre se llamaba
Daniela y quería apoyar a Iria.
Un día, la invitaron a jugar un partido de fútbol con youtubers. Su padre le dijo:
- Mejor quédate aquí porque hay mucho trabajo en la empresa. ¡El fútbol es de
hombres!
Mientras tanto, la madre escuchó toda la conversación y gritó de repente:
- ¡Eso no es justo!¡Llevaré a mi hija al partido, te guste o no!
Unas horas después, la madre la llevó al partido de fútbol. En la última jugada, Iria chutó el
balón con tanta fuerza que la zapatilla salió volando fuera del campo. De este modo, tuvo
que volver a casa de sus padres sin la zapatilla que había perdido.
El youtuber llamado Tole, se encontró una zapatilla a las afueras del estadio de fútbol.
Preguntó por las instalaciones, pero no era de nadie porque Iria ya se había ido a su casa y
la daba por perdida.
Tole como un buen youtuber publicó un video para ver si encontraba a la dueña o el dueño
de la zapatilla que había encontrado. El video recibió 1 millón de visitas, se hizo tan viral
que su amiga Raquel lo vio y se lo compartió a Iria porque sabía que esa era la zapatilla de
ella.
Iria se puso en contacto con Tole mediante redes sociales para que le devolviera su
zapatilla, él le dijo:
- Envíame tu dirección y te la acerco esta tarde.
Iria le respondió:
- Vale, te envío mi dirección. No vengas más tarde de las nueve porque mañana tengo
que trabajar.
Unos minutos después, sonó el telefonillo; Iria se acercó y dijo:
- ¿Quién es?
- Soy Tole, vengo a devolverte tu zapatilla.
- Muchas gracias, pasa y tómate algo.
- ¿Cómo que has visto mi vídeo de la zapatilla?
- Porque me lo ha compartido mi amiga Raquel.
De repente, su padre llegó y los vio tomándose un té; y decidió echar a Tole de casa, ya que
no le gustaba para su hijita. Iria le preguntó a su padre por qué lo quería echar.
No obstante, Tole no se rindió y siguió luchando por su amor a primera vista. Un día entró
Tole por la ventana de Iria. Su padre escuchó unos ruidos en la habitación y entró y se
sorprendió de que no hubiera nadie, porque Tole se había escondido debajo de la cama. Iria
estaba leyendo un libro. El padre, ya tranquilo, salió de la habitación sin sospechar nada.
Al día siguiente, Tole se coló por otra ventana. El padre encontró a Tole, lo encerró en una
buhardilla; pero Iria encontró a su amado e intentó quitarle las llaves al padre. Cuando
consiguió las llaves, fue a rescatar al enamorado Tole y lo salvó.
Tole e Iria se fueron a un parque. Tole sospechaba que su suegro les perseguía. Tole buscó
por todos lados para asegurarse. Cuando ya por fin vieron que no había nadie, se dieron un
beso y vivieron felices para siempre.
Autores: 3ºA, CEIP
LAS VAGUADAS, BADAJOZ
Colaboran: Andrea Cabezas (maestra de prátcias) e Isabel Llavador (maestra )
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